Tres cosas hay en la vida, ya se sabe:
http://www.youtube.com/watch?v=8u_nk60UKk8
Pero hoy no voy a hablar estas tres sino sobre las tres del asunto, aunque en general no me afecten directamente o al menos no de forma importante.
Tras las muchas malas noticias de la semana, que no es que hayan sido del todo muchas ni que hayan sido todas del todo malas, sí que es cierto que posiblemente no ha sido una buena semana. Así que yo recuerde, una filtración en el baño, ya arreglada, el susto inicial de un IBI cobrado cuando no me lo esperaba (siempre había sido en agosto) y posiblemente alguna que otra cosa que también se haya solucionado ya. Esas evidentemente no tienen ninguna importancia y no convendría ni recordarlas. Bueno, salvo que ya sé que tengo que procurar evitar a toda costa tener que ir a la sucursal de al lado de mi casa. Mucho mejor, con diferencia, ir a la que está cerca del trabajo. Fundamentalmente eso es lo que respecta al dinero. También hay más sobre el dinero pero lo dejaremos para el final.
Y ahora, lo segundo es lo primero, la salud. En mi caso la rodilla va mejor y yo creo que poco a poco se irá recuperando. Eso sí, tendré que ir teniendo cuidado para que no me vuelva la tan temida tendinitis, esa que todavía no se ha ido. Así que eso no es más que una anécdota. Sí que hay que elevar a nivel de categoría algunas otras cosas. Un vecino ha sido diagnosticado de demencia senil. Otro ya lo estaba, siendo este además bastante joven. En el primer caso, se trata de una persona muy vital a la que, a pesar de que ya solo estoy los sábados por casa de mis padres, siempre encontraba en la calle. Y la broma era siempre la misma: me preguntaba por "el guardaespaldas", el que viene siendo mi hermano. Yo le respondía siempre igual, que estaba arriba viviendo mejor que quería.
Ya hoy no me lo he encontrado, en cuestión de unas semanas parece que la enfermedad no solo se ha presentado sino que ha avanzado bastante. El médico le dijo a la familia que cómo no se habían dado cuenta antes. Y el caso es que, no sé la familia, pero desde fuera ha sido completamente inesperado. Para colmo, su mujer está operada del corazón, la operaron hace 3 meses y todavía no se encuentra plenamente recuperada. Ojalá me equivoque pero creo que hablamos de una persona de unos 70 años que en cuestión de poco tiempo va a pasar de estar con nosotros a estar como si no estuviera con todo el dolor y cansancio que ello va a implicar sobre la familia.
El otro, padre de un amigo, no sé muy bien cómo está, pero en su caso el agravante es que no creo que tuviera todavía los 60 años y, como mucho, que frise los 65. Edad parecida a la que tiene mi padre, que todavía no quiere jubilarse aunque quizás las "goteras" le obliguen a ello. Su problema es que no se cuida en absoluto y ahora mismo tiene muchos frentes que debería combatir, empezando con el tabaco y la obesidad. Si no se le pone remedio ya, mi madre será la que tenga que sufrirlo todo. Esperemos que le vea, de una vez, las orejas al lobo.
Hablando de más padres, el de otro amigo también tiene problemillas de salud que también esperemos que se vayan resolviendo poco a poco. Y, por último, a varias de las personas con las que juego al fútbol les han salido achaques. Uno, que tiene problemas de rodillas, tiene también problemas musculares en las piernas. Otro sufrió un tirón en el partido de fútbol sala de la semana pasada (esta no porque jugaba la Selección Española y la gente no estaba por la labor), otro más no se ha recuperado bien del tirón en el muslo y estará 2-3 semanas de baja y, por último, parece ser que hay por ahí más problemillas acechando.
En fin, todo en esta vida es cuestión de rachas o de percepciones de rachas. Así que esperemos que poco a poco se vaya revirtiendo la tendencia. Y con este deseo casi que podemos dar por cerrado el capítulo "Salud".
Nos queda por tanto el del trabajo. El trabajo está mal, eso ya lo sabemos, no es nada nuevo. Y hay amigos, también del fútbol que tienen problemillas en el suyo. En mi caso, ahora la situación es un tanto de "impasse" en el que, sin haber problemas, tampoco hay avances. El lado bueno es que ahora llega el horario de verano. Este año hay que intentar aprovecharlo, sobre todo después de haberlo "invertido" el año pasado en Bratislava. Así que, dentro de lo que cabe, tampoco puedo quejarme.
Sí que tienen más motivo de quejas mis inquilinos, que han perdido el empleo estable que tenían (aunque han encontrado uno inestable) y ahora se ven abocados a ir tirando hacia adelante como buenamente puedan, incluyendo posiblemente la finalización del contrato que tenemos. No es algo seguro aunque supongo que sí bastante probable. Es una pena por muchos motivos, empezando por que no es más que uno de los muchos dramas que ya vemos y que seguiremos viendo durante los próximos años.
Y esto es todo, al menos por ahora.
Un saludo, Domingo.
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