Pensaba que ese era el nombre de uno de los discos pero se ve que no, que simplemente es el juego de palabras que utilizan, bien ellos, bien sus incondicionales, para referirse a su música. Yo no sé si soy incondicional, pero voy camino de ello. Los conocí en el año 2000 o 2001 cuando íbamos a comer y nos montamos en el coche de uno de los compañeros. Él tenía por allí rodando un disco de esta gente y creo que nos puso alguna canción. A mí la verdad es que no me hicieron mucha gracia aunque posiblemente porque estaba predispuesto a que así fuera: el nombre no es que me agradara mucho pues lo asociaba, ¿cómo no?, a la velocidad.
Cuando realmente me empezaron a gustar fue en el 2004, en Chicago precisamente. Un compañero (me suena que esto ya lo he contado antes) lo ponía en su apartamento y me gustó. Desde entonces prácticamente todas las canciones que he escuchado del grupo, me han gustado. La última es esta:
http://www.youtube.com/watch?v=TJaHlPmlAWcY la letra, por ejemplo, aquí.
Las letras son precisamente lo que más me gusta de sus canciones. Y esta me gusta particularmente. Posiblemente no por los mismos motivos pero hay diferentes estrofas con las que me siento identificado. Empezando por la primera:
Puedo escribir y no disimular
Es la ventaja de irse haciendo viejo
No tengo nada para impresionar
Ni por fuera ni por dentro.
Y tras esa, un par de ellas que tampoco me dicen mucho y (en azul las partes con las que más me identifico)
Lo que me llevará al final
Serán mis pasos, no el camino
¿ No ves que siempre vas detrás
cuando persigues al destino?
Siempre es la mano y no el puñal
Nunca es lo que pudo haber sido
No es porque digas la verdad
Es porque nunca me has mentido.
No voy a sentirme mal
Si algo no me sale bien
He aprendido a derrapar
Y a chocar con la pared.
Que la vida se nos va
Como el humo de ese tren
Como un beso en un portal
Antes de que cuente diez
Y no volveré a sentirme extraño
Aunque no me llegue a conocer
Y no volveré a quererte tanto
Y no volveré a dejarte de querer.
Lo que me llevará al final
Serán mis pasos, no el camino
¿ No ves que siempre vas detrás
cuando persigues al destino?
Siempre es la mano y no el puñal
Nunca es lo que pudo haber sido
No es porque digas la verdad
Es porque nunca me has mentido.
No voy a sentirme mal
Si algo no me sale bien
He aprendido a derrapar
Y a chocar con la pared.
Que la vida se nos va
Como el humo de ese tren
Como un beso en un portal
Antes de que cuente diez
Y no volveré a sentirme extraño
Aunque no me llegue a conocer
Y no volveré a quererte tanto
Y no volveré a dejarte de querer.
Como resumen, la canción en general y esas partes en particular me transmiten madurez y creo que ahora estoy en un estado aceptablemente maduro. Me acepto tal como soy ... pero también intento cambiar las cosas de mí que no me gustan o me gustan menos. Ahí posiblemente hay un punto en el que estoy fallando y es en el cuidado de mis rodillas. Sin duda alguna, las estoy castigando más de lo que debiera y temo que en un futuro me puedan pasar la merecida factura. Pero por otro lado el deporte me es esencial ahora mismo para tratar de mantener el tono físico. Por cierto, hoy he vuelto a tener otro de esos días que ya echaba de menos. De nuevo, el espíritu de Van Gool se ha apoderado de mí (o yo me he imbuido de él, según se vea) y he acribillado las redes rivales.
No sé si ha tenido que ver que jugaba con las botas que primero fueron de Pepe y luego de Jacinto pero el caso es que a base de punterazos me he convertido casi en internacional :-O. Sin contar los tiros al palo, uno de ellos como los que tiran los buenos jugadores, a la escuadra, que hacen retroceder la portería. El sábado que viene posiblemente volverá mi versión más ramplona en cuanto a la realización pero bueno, eso será el sábado que viene.
Como iba diciendo, y no es nada nuevo, me siento bien, me siento suficientemente maduro (ya tendré tiempo de sentirme muy maduro :-D). Tal como dice la primera estrofa, no tengo demasiado para impresionar ni por fuera ni por dentro. Habrá quien diga que sí, que tal o cual cosa por buena o por mala, pero eso no deja de ser accesorio. Lo fundamental es intentar acordarse siempre de que todos somos seres humanos y como tales deberíamos tratarnos.
La segunda no sé si es la más importante. Hay mucha gente que se queja de lo buenos que son y la mala suerte que tienen. Estas personas no suelen ser tan buenas ni tener tan mala suerte, pero eso es otra cosa. El caso es que nuestro destino lo decidimos nosotros y en gran medida nosotros decidimos si somos felices o infelices con lo que hacemos.
Y esto enlaza con la tercera. Si hacemos algo y nos sale mal pues ya está, ya saldrá bien la próxima vez. Esto, por cierto, se aprende mucho en el fútbol. Lo importante no es tanto qué haya salido en la ruleta sino llevar las papeletas que consideráramos importante llevar. Incluso, hay que aprender que más vale derrapar, tener un pequeño choque que disminuye levemente la velocidad y salir zumbando que pararte en plena curva viendo como todos te adelantan (símil kart). Reconozco que aquí hay mucho de lo que podría aprender y no lo hago. Pero bueno, también es muy importante saber qué tendrías que hacer aunque luego tu elección no sea la que cabría pensar.
Y llegamos a la última. Sobre los dos primeros versos, realmente no sé si voy descubriendo cosas en mí que me sorprenden para bien o para mal. Este punto es posiblemente un punto para reflexionar. Para los dos últimos, espero que mi vida de casado sea como hasta ahora. Indudablemente tendrá que haber momentos mejores y peores pero espero que esa madurez de la que habla la canción me permita disfrutar los primeros y acortar los segundos.
Un saludo, Domingo.