Quizás sea porque mi amigo Vlado viene este domingo a pasar un par de semanas a España pero últimamente estoy recordando cosas de mi estancia allí. Primero fue lo de jugar con la comida, luego y relacionado todavía con la comida, una cena de cumpleaños en la Pizzería Bellavista o Pizzorante Bellavista.
¿El resultado? pues bien, bella vista, sin duda y lo demás pues aceptable. Las pizzas eran baratas, aceptablemente buenas y la música en directo, a veces, prescindible. Por lo visto tienen otros artistas que además de cantar son divertidos. En este caso la chica que cantaba no desentonaba pero su voz tampoco decía nada y, lo peor de todo con diferencia, la musiquilla de órgano con las bases (o como se llame eso) de fondo. Ahh y excesivamente oscuro, hasta que encendieron una vela que duró dos minutos, había que ayudarse del luminiscente móvil.
¿Y qué tiene esto que ver con Bratislava?. Pues muy simple, en una de las paredes del aparcamiento tienen dibujada una copa del mundo y las fechas, cuatro, en que Italia ha sido campeona. La última, 2006, la final del famoso cabezado de Zidane a Matterazzi. Por supuesto no estaba inscrita la fecha del 2010. En primer lugar porque ganó la selección española y en segundo porque Italia quedó eliminada en primera ronda por .... ¡¡¡Eslovaquia!!!.
Y lo último que me ha recordado a Bratislava recientemente es la canción de Milow, Ayo Technology. Ahora parece ser que está volviendo tras haber perdido algo de fuerza. De hecho, la situación ahora es parecida a la que vivía yo hace un año en las idas y venidas entre Bratislava y Viena. Las radios eslovacas emitían con inusitada frecuencia la canción. Una canción pegadiza, catchy que diría un inglés. Una canción de la que no entendía nada salvo lo de Technology.
Yo pensaba que se trataba de algún cantante local y su respectiva canción del verano. A pesar de todo, a veces quería entender en la canción algunas palabras inglesas. Todavía no sé si lo que sonó desde el principio fue la canción en inglés o en otro idioma, posiblemente neerlandés ya que el chaval es belga. Tanto me gustó la canción que la busqué en Spotify con gran dificultad porque quién iba a saber cómo se escribe Ayo. Encontré la versión original de 50cents aunque no recuerdo nada de ella y he leído por ahí que no tienen nada que ver. Al final, llegué a la versión de Milow, que además sorprendentemente es del 2008, no del año pasado.
Y así estuve yo escuchando la canción unos meses hasta que un día, al llegar a España, me encontré con que la habían puesto de fondo en algún programa, posiblemente de mi nunca suficientemente poco estimada programación de Telecinco. Y me alegré. De ahí pasé a escucharla en otros sitios, sobre todo en la radio. Poco a poco dejé de escucharla hasta que, ahora, parece que la están volviendo a poner. Así que, en cierta forma, yo traje la canción a España :-).
Y aquí enlazamos con el título de la entrada. Hace años, un compañero de trabajo me contaba cómo escuchó una canción con unos amigos de la universidad. Él les comentó que ya la conocía, que la había escuchado en Ronda. Los amigos, universitarios y por tanto humanos, aprovecharon para no tener que inventar ninguna broma durante un tiempo. En caso de necesidad, la frase de turno era ... "claro, como en Ronda se estrena todo antes que en Málaga" o "normal, los estrenos prácticamente siempre los hacen en Ronda".
Yo no he tenido nadie que haga burlas similares pero, en cualquier caso, las aceptaría gustoso. No en vano la canción la escuché por primera vez viajando en Mercedes desde Viena a Bratislava o viceversa.
Un saludo, Domingo.
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