El martes se cumplió un año desde que empezara la aventura en Bratislava:
Hace un par de semanas hablaba de tiempos y edades. Esta mañana escuchaba a Roxette que contaba cómo estaba "gastando su tiempo". Así que he vuelto a recordar que nosotros pasamos el tiempo mientras que los angloparlantes lo "gastan". Y que nosotros prestamos atención mientras que ellos la "pagan". Quizás eso tenga que ver con la ética protestante del trabajo. Quizás tenga que ver con nunca tirar cinco minutos de tu tiempo al igual que no tiras una moneda de cinco céntimos. El caso es que, por un lado, me siento tentado de seguir las lecciones inglesas pero por otro lado mi lado andaluz me dice que tiene que haber tiempo para todo ... incluso para desperdiciarlo.
Un saludo, Domingo.
Me resulta muy curiosa tu obsesión por el paso del tiempo. La verdad es que yo no tengo la sensación de que pase rápido. Supongo que será porque tú vives mejor que yo :-).
ResponderEliminarMás que una obsesión es una constatación :-P. Lo de vivir mejor sí que no te lo puedo rebatir. En cuanto podáis permitíroslo debíais hacer una escapadita de un fin de semana para descansar.
ResponderEliminarLamentablemente, esto no se arregla con un fin de semana. Pero vamos mejorando :-).
ResponderEliminar