Hasta arriba de trabajo, así estoy y esto no ha hecho nada más que empezar. La verdad es que fue curioso porque durante los primeros 3-4 días todo había sido demasiado tranquilo. Entonces me dio por pensar que incluso podría tratarse de un período de cortesía antes de que empezara el auténtico bombardeo. El caso es que no sé si realmente fue un período de cortesía o simplemente casualidad pero lo cierto es que ya a finales de la semana pasada mi carga de trabajo aumentó considerablemente. Y esta semana no digamos :-O.
En el lado positivo está que al menos he conseguido quitarme del medio dos de los puntos que más dolores de cabeza me iban a dar. El último, este mismo viernes a ultimísima hora. Tras haber "invertido" varias horas en reuniones sin fin, justo cuando me iba a ir me dijeron cómo podía solucionarse el problema. Así que abrí de nuevo el programa, cambié la configuración y .... ¡¡¡Eureka!!!.
A ver si entre eso y las cosas que supuestamente me han quitado de encima ya puedo centrarme en todas las demás cosas. Pero eso será ya mañana y no es necesario anticiparlo pues vendrá de todas formas :-). Ahora mejor me centro en lo auténticamente importante que es todo lo que no tiene que ver con el trabajo. Podemos empezar por ejemplo por el fútbol. El jueves estuvo bien, moderadamente bien. Sigo sin salir contento al cien por cien de ese tipo de partidos pero al menos di un buen centro de gol y seguí corriendo para arriba y para abajo durante todo el partido. Aunque lo mejor de todo fue, sin duda, que el viernes me encontraba bastante bien, sin molestias en las rodillas y sin ese agarrotamiento en las piernas que normalmente presidían esas mañanas.
No sé si sería casualidad pero esperemos que no lo sea. Por otro lado, más que probable sí que es seguro que mañana todavía me duren las secuelas de la caída de ayer y es que ayer me caí también jugando al fútbol. Y la verdad es que caí bastante bien, solo llevándome el consiguiente golpe en la rodilla, la cadera y el codo que quedaron ligeramente magullados pero sin que llegara a brotar sangre. Comparando con otras caídas cuando pesaba más, creo que posiblemente entonces a pesar de ir con menos velocidad, la obesidad me hacía caer a plomo mientras que esta vez solo me caí a secas.
Y otra consecuencia más de la bajada de peso es el poder estar corriendo a más velocidad durante más tiempo. En concreto, este sábado debimos estar jugando casi tres horas y sudé casi como en verano. Tan copiosa sudoración ya me hacía presagiar una tarde de dolores de cabeza importante pero no, no sé muy bien si sería el efecto retrasado de los plátanos, si que también ingerí azúcar por la tarde que también parece tener un efecto positivo sobre las cefaleas pero el caso es que me encontré divinamente ... todo lo divinamente que te puedas encontrar tras jugar 3 horas al fútbol :-).
Y nada; supongo que podría contar más cosas pero las dejaremos para la próxima ocasión. Ahora mismo voy a ver si retomo la sana costumbre de aprovechar para leer un rato antes de acostarme. Cuando acabe el libro que he empezado a leer esta semana y que tiene pinta de ser uno de estos best-sellers que más bien parecen guiones de película que libros, me he propuesto la ingente tarea de leer El Quijote ... que ya era hora. Lo que no sé es si será sacrilegio intentar leerlo en un idioma que no sea el español antes de hacerlo en español. O incluso quizás debería leerlo en español para que luego el vocabulario me sea más fácil. No sé, ya veremos.
Un saludo, Domingo.
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